lunes, 20 de abril de 2009

Personas fugaces que nunca se olvidan




Un tiempo despues de mi viaje a Mendoza donde me cruze con gente inolvidable, le escribí un mail a una persona que conocí por aquellas tierras, para mi muy especial ... Mario, un gran tipo que por más que ahora no sepa de el, siempre lo llevo conmigo, por la alegría que me regalo, y por sentirme tan identificada apesar de la larga diferencia de edad que nos trazaba...

*** Su respuesta de mail para mí (a quien me llamaba chispita) y para mi amiga...

hola chispita, como estas? (te escribe mario). Tambien nosotros las extrañamos mucho, ya que son unas estrellitas hermosas que titilan constante en nuestro corazones. Por lo que a mi respecta no me costo tanto el descenso del micro porque el duelo ya lo traia de la noche anterior al viaje, asi que se trato mas de un pasaje mas en todo el periodo en que fui elaborando el desapego, a punto tal que cuando llegue a casa no me podia dormir por la emocion que me envolvia. Decidi entonces de ir a una quinta que unos amigos habian alquilado en san vicente con tal de no pasar mas tiempo dandole y dandole a la croqueta con la maravillosa semana que habia compartido con ustedes y ahora no las tenia (fue como una suerte de engaño que les hice, no?). Bueno, despues de todo no me caracterizo por ser una persona muy emotiva, pero debo admitir que ustedes flanqueron buena parte de mis reservas antisociales con las que muchas veces me obligo a transitar, eso habla de lo maravillosas que son y de como me senti gratificado por haberme recibido en sus corazones sin ningun tipo de condicionamientos. Gracias realmente por todo y espero nos podamos encontrar cualquier fin de semana aunque mas no sea para compartir alguna comida o unos mates, si?
Las saludos con emocion y que tengan abundancia. (y que nunca te falte tu esplendoroso "don")
Mario...

No hay comentarios:

Publicar un comentario