sábado, 28 de noviembre de 2009
Rimas: ¿Qué es lo primero que le mirás a un hombre?
... Y sin divagar en el pensamiento respondo: "La barba".
De ningún modo lo primero en llamarme la atención es la boca, pués no me importa demasiado si tiene labios de pescado o si por el contrario los tiene demasiado inflados. Tampoco si tiene ojos color cielo despejado, verde esperanza con un degradé de pintas grises o si los tiene color petróleo desbordado. Por el contrario, lo que juega importante en mí (sin caer en típicos pedidos universales) es la profundidad de la mirada, como si ella contuviese un extraño planeta al que sin dudas me gustaría viajar. Y afirmo con seguridad que el cuerpo tampoco es de mi interés, y la cantidad de masa corporal, la juego matemáticamente con la cantidad de cuerpo para abrazar. Si vale más dormir en la crecida montaña mullida de alcohol y comida, que descanzar en almohadones de piedras entumecidas. Pero lo primero que me encandila en un hombre, es que tenga una barba, si es posible bastante tupída. En realidad sólo basta que esté un poco crecida, que sea como lija, al roce de un saludo, de un beso, de una caricia... que sobre todo esa barba signifique hombría.
Hay muchas clases de barbas, y mis preferidas son aquellas a las que llamo "barbas despreocupadas de la vida". Hay algunas con conotaciones políticas, aquellas que quieren imitar a la guerrilla. Están las barbas de pocos días, esas de no ser porque no hubo tiempo de quitarlas, ellas no existirían. Existen las barbas de sombras, las barbas agresivas, las que casi llegan a las rodillas. Las barbas religiosas, las hay roqueras, y también marihuaneras. Las hay negras, rubias, y blancas encanecidas. Y no olvidemos a las desprolijas y las que llevan horas de trabajo de peluquería. Y tampoco de las que describen facilmente la cara de filosofía. Pero también existen otros recortes, como esa llamada candado, que de ningún modo es de mi agrado...
De estas porciones de bello facial, se desprende otra rama de delgadas líneas conocidas como bigotes perfectamente confeccionados. Aquellos científicos, pensadores y artístas los llevaban y demostraban demencia, esplendor y mucha sabiduría. Pero lo que me respecta, simplemente es barba, lo que me alucina. Ahora es cuestión de reveer, que busco a través de la psicología. Si Freud, Lacan o mi terapeuta estarían acá conmigo, un gran festín se harían, porque algo referido al complejo de Electra, profundizarían...
viernes, 27 de noviembre de 2009
Mi talla precolombina
Trabajadora de la Luz
Debido a su profundo sentimiento de misión, los trabajadores de la luz suelen sentirse diferentes de otras personas. Al experimentar diferentes clases de obstáculos en sus caminos, la vida los provoca a encontrar su propio, único camino. Los trabajadores de la luz casi siempre son individuos solitarios, que no se adaptan a estructuras sociales establecidas.
Características psicológicas de los trabajadores de la luz:
Desde temprano en sus vidas, ellos sienten que son diferentes. Muy frecuentemente se sienten aislados de los otros, solitarios y no comprendidos. Ellos a menudo se vuelven individualistas, y tendrán que encontrar sus propios únicos caminos en la vida.
Debido a los valores y juicios alimentados en ellos por la sociedad, que a menudo van en contra de sus propios impulsos naturales, muchos trabajadores de la luz se han perdido. Lo que los trabajadores de la luz tienen que hacer llegados a este punto es dejar de buscar ser valorados desde afuera, por los padres, amigos o por la sociedad. En algún momento, tendrán que dar el salto a la verdadera habilitación, lo cual significa realmente creer en ustedes mismos y verdaderamente hacer honor de sus inclinaciones naturales y de su conocimiento interior y actuar basándose en ellos.
Revolución interior
Existe. Ardiente el fuego dentro de él. Un espejo y esa mano que le golpea el pecho y que quiere salir. Desgarrar con la fuerza de un guerrero, y con el puñal dispuesto a sangrar, esas cosas que le hacen tanto mal. Esas peligrosas murallas de piedras milenarias que con severa disposición construyó en tiempos remotos. En tiempos bélicos de camuflaje...
Pero en este combate, no lucha contra grandes cabecillas de tropas inteligentes, tampoco por porciones de tierra, mucho menos por recursos naturales. En esta guerra esta queriendo derribar, con ansias de libertad, “su propio imperio”. Batallar en el silencio de esos bastos territorios, cualquier obstáculo que no lo deje avanzar hasta el lugar que quiere conquistar.
A pesar de amenazas, esta cruel batalla no se fundamenta en estrategias; no hay armas, ni granadas, ni armamento posible más que la fuerza, y el valor...
- ¡Abran trincheras, alcen los misiles!, se veía al tosco adversario a través del reflejo-espejo, querer atacar.
Una guerra nunca es fácil, pero al momento del enfrentamiento todo resulta más pesado cuando se trata de uno mismo, ese enemigo tan duro e implacable a veces imposible dominar... Pero este hombre de la guerrilla esta dispuesto a perseguir su verdad , y es así que avanza, y se vé, a través del reflejo del espejo, avanzar por nuevos senderos, libres de minas, pero con posibles nieblas amanecidas... Entonces sigue caminando para llegar a su objetivo, cauteloso, con los ojos abiertos a trampas enemigas, a pesar que en tan extenso panorama se sienta un poco perdido.
Y después de tanto andar, por lo lejos divisó el imperio a través de su reflejo y se encontró frente a frente consigo mismo. Su enemigo cayó arrodillado y vencido, clavando su espada acartonada en tierra. Y el guerrero exclamó entre sollozos y melancolía:
- Hasta aquí llegue, por fín te alcancé.
Y quién fue su oponente en todo este tiempo le exclamó:
- Combatiste emocionalmente con vos mismo, pensaste que yo era tu enemigo, y ahora te ves... Acá llorando, pero gotas que son felicidad, frente a tu reflejo... tu espejo. Peleaste para liberar la opresión de la dificultosa senda de SER y de la lucha.
- A fin de cuentas sabrás de que todo tu combate se trató de un acto de entrega, por amor, sobre todo: "a tu libertad".
***
Oh, bendito tiempo de revolución interior!
martes, 24 de noviembre de 2009
La psicoterapia
lunes, 23 de noviembre de 2009
Elevación
De montañas y bosques, de mares y de nubes,
Más allá de los soles, más allá de los éteres,
Más allá del confín de estrelladas esferas,
Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.
Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.
Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!
Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levantan hacia el cielo matutino su vuelo
-¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
La lengua de las flores y de las cosas mudas!
(Charles Baudelaire)
Las Hadas, los árboles y yo...
Cuando este árbol muere, las hadas celebran una ceremonia para transplantar el Espíritu del árbol a otra semilla, y todas las hadas que habitan en los árboles cercanos ayudan en esta tarea, para que el nuevo árbol crezca y de cobijo de nuevo al Espíritu del árbol y a las hadas que lo veneran. De este modo las hadas tienen un sentido de la vida y la muerte como simples ciclos de la naturaleza.
Estos lugares son mágicos y libres de la presencia humana, por lo que son el rincón adecuado para las hadas que necesitan estar solas, ya que ellas conocen bien la importancia de la soledad, la que permite estar con uno mismo y reflexionar, encontrando así el sentido de la vida y de su existencia.
Ni siquiera ellas escapan a la influencia del mundo y les es muy importante reencontrarse con su ser, renovarse, dejar atrás lo que molesta en el alma y volver con nuevas energías y el espíritu alegre.
El silencio de las Hadas no es un silencio triste, sino prometedor. Un silencio que limpia y enriquece, que atempera el carácter y fortalece el ánimo.
domingo, 22 de noviembre de 2009
Confesiones desde el "desparramatorio"
La burbuja de intimidad que se construye en el encuadre psicoterapeutico ofrece la ocacion de volver a habitarse, abriendo ciertas compuertas para demorarse en el estar en si. No son las palabras del analista las que desatan el nudo sino su peculiar manera de ir cartografiando la escucha. Paciente y terapeuta iniciamos un viaje por una especie de cinta sin fin, buscando un horizonte que nunca deja de estar lejos y siempre está al alcance de la mano. Aparentemente hay puertos donde soltar amarras, puertos donde anclarse, señales que demuestran que no todo fue naufragar, pero la orilla atesorada es lograr una coincidencia con uno mismo, que cada cual atienda su juego siendo el timonel de su propia embarcacion, respetando su singular manera de viajar. A lo largo de mi recorrido como psicóloga clínica he logrado desaprender varias cosas e incorporar otras tantas. Reconozco gratamente que cada uno de mis pacientes ha sabido despabilar diferentes recorridos de mi escucha corporal. Para ellos entonces, estas palabras como una forma de agradecerles desde el cuerpo de la escucha.
Se enciende la luz de tu relato, tus palabras aletean amarillas llevándome a mirar la lluvia en el patio de atrás de tu vida... Y allá vamos... Y así estamos... Y estos somos... Paciente y terapeuta en el paraje cósmico al que mal llamamos "consultorio". En realidad no hay nada por consultar sino mucho por desparramar: tristezas añejadas, dulces sueños, complejas complejidades, dudas inquebrantables, confusos haciadondes... ¡Tanto por desparramar!. Creo que para ser más precisos deberiamos llamar "desparramatorio" a este espacio donde los bordes entre el malestar y el bienestar se tornan más difusos.
Tus palabras siguen aleteando, ahora son rojizas casi carmín, sin mucho desparpajo van desabrochando seductoramente el límite de lo que sos, perfilando tus claros-oscuros. Y estamos solos... Y estamos juntos... Y estamos solamente juntos... Después de todo no hay mejor paraíso que una buena sombra. Esto pretendo ofrecerte con el abrigo de mi recepción, aunque a veces...
Siguen tus palabras de un color azul cobalto, delineando tus horizontes, entre heridas marchitas y resplandecientes: son cataratas, aluviones, cuentagotas; son laberintos, autopistas, callejones; son pollitos mojados, dinosaurios o un buen avestruz... Y te veo volver, sufrir, crecer, perderte, y me veo escuchar, sonreír, dudar, moverme... Un silencio, un flash, un santiamén, una eternidad.
Vuelven tus palabras al túnel de mi escucha. ¿Son verdes o violetas? El viento de tu ahora va al galope levantando polvareda, y yo no se adonde habrá quedado mi montura. Mis ideas se despeinan, amanecen las preguntas: ¿Dónde se posarán tus palabras sin retorno? ¿Dónde desensillar el silencio de la angustia? ¿Dónde estará Irma, mi psicóloga?.
Mi alma se sacude, se acomoda, intentando aterrizar junto a la tuya. Acelero el motor de mi escucha, comprobando que mi atención esté flotante y mis flotadores atentos. Busco un espacio, una suerte de lienzo donde entrelazar tu colorido, y en ese salto al vacío - que algunos llamamos insight- veo a tu alma presurosa saltar hacia otro escondite... ¿O estarás buscando nuevos colores?...
Seguiremos la próxima sesión, desparramando en el "desparramatorio", este conglomerado de voces subterráneas, refugio de intimidades, donde vivo la magia de desparramar ante tus ojos mi "estar escuchante".
sábado, 21 de noviembre de 2009
Cátedra para maldecir
Si hasta la madre Teresa, la santa mujersuela de Calcuta, se enardecía en maldiciones cada vez que veía un niño enfermo morir. El santo pontífice, supuesto rey angélico para algunos de la humanidad, largaba maldiciones horrorosas, si en el momento del almuerzo su vino no era servido en su preferida copa de oro, de no se de cuántos kilátes, valuada en más de lo que cuesta la dignidad en esa parte lejana del mapa mundial. Allí donde termina el mundo: los pobres, esas almas olvidadas que andan y se mueven como fantasmas vivos, maldicen también la vida en causa justa, por ese castigo infinito de no tener con que alimentarse.
Un deportista en cambio, insulta a muchas cuantas madres porque en el momento de terminar la competencia, algún otro le arrebata la suerte alzando el trofeo hacia lo alto.
Cuanta gente descarga insultos energéticos de ira contenida en el mismo exacto instante, en millones de kilometros o a distancia cercana. Son un gran promedio de puteadores los que al mismo tiempo de la maldición, dan lugar a que la energía producida en forma de basura espacial, caiga y se estrelle en la tierra produciendo una muerte certera en ella.
Por eso creo que se debe descargar estas maldiciones, tan dignas de la bronca, conscientemente.
No insultando al repartidor de pizza, que se retrazo porque quién sabe que problema tuvo en pleno viaje. No maldecir inutilmente porque esperas unos minutos más de la cuenta, en tu ritmo de vida tan apresurado, o porque un débil mosquito busco alimento en tu sangre. No maldecir por cosas tontas. Se trata de ser más calmo y reflexivo, sabiendo que al maldecir mirando el cielo, una muerte recae sobre la tierra...
Ay, pero de vez en cuando es tan sublime maldecir!... Una injusticia, una bronca, un mal día. Se trata del incomprendido arte de putear con sabiduría. Que por el contrario de ser una descarga inútil, pasa a ser algo tan necesario como lo es el agua para el ser humano.
Entónces en ese justo y preciso momento en que sientas la necesidad de la descarga enardecída, piénsalo bien, porque no habrá muerte en el mundo sino una sonrisa que se pinta. Por todo esto, hay que saber putear en el momento precíso. Algo tan aliviante, tan energético, no se puede desaprovechar...
La puta madre que descarga frenetica divina!
Esos codigos locos (de luz y de sombra)
A través de un imperceptible hueco negro,
se resuelven enigmas y misterios.
En mi cuerpo se deshacen hilos de carga
y se enredan ovillos de ensueños.
Se escriben deseos en mi garganta,
y la melodía se plasma en mi mirada.
A través de un diminuto agujero negro,
se filtra una poderosa luz.
Me alumbra:
Hermoso dulce presagio...
Si los angeles así lo sintieran!
Soplo mi sombra,
que muy tranquila se desvanece en mí.
Frágil diminuto agujero que todo lo ahoga!
La flor se unde en él,
un paraíso eterno que se filtra.
Esa poderosa luz será de mi alimento.
Un viaje, una tarde,
y las ganas de sentir.
Una diminuta sombra,
el agujero, la grieta tallada
y una luz que suavemente
comienza a resplandecer.
El agujero.
Pequeño sin fín hueco negro.
Remolino que carga mis sueños...
Quizás despúes de tanto buscar
puedas del agujero un mar abarcar.
No hay sombras posibles
ni débiles agujeros negros
que no dejen filtrar.
A través de un diminuto agujero negro,
se filtra una poderosa luz...
Ay! Si sintieras de este imperceptible hueco negro
la luz amanecer...
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Medis tu acrobacia y saltas
Para indicar que nos caemos en la inmovilidad o en la eternidad como en un estado de soledad (que se llama Soledad Cósmica), experiencia de la quietud paralizada.
Se dirá que la vida, la vivencia de existir es como una bicicleta: Si se detiene se cae.
Para ilustrar que las almas en crisis son como equilibristas o ciclistas que se caen en el tiempo.
Psicología: Alfredo Moffatt
Artículo: "Leyenda clínica sobre el dolor"
domingo, 15 de noviembre de 2009
Intimidad
sábado, 14 de noviembre de 2009
Tocata Terapeutica Nº 1
Sólo hay tres voces dignas de romper silencio: la de la poesía,
la de la música y la del amor...
(Amado Nervo)
jueves, 12 de noviembre de 2009
Una lucha aveces con final feliz
Entre ellos se clavan espadas escarbando cualquier rastro de semejanza y terminan por odiarse y resultandoles casi imposible vivir dentro del mismo tedioso lugar. Otras veces sucede que depende de la luna que arribe, entre ellos se proyecta una gran orgía y acaban por hacer el amor sin temor alguno, y puedo afirmar que en esos momentos es cuando una alineación real se proyecta atraves del estado de animo, que permanece tan alto que ni una escalera de las que algunos soñadores tenemos para alcanzar el cielo, se puede llegar. Y las otras personas que caminan a la par tuyo se transforman en espejos concavos que con solo hecharles un vistaso con tus ojos de sol, producen ese efecto reflejo que prende fuego cualquier elemento de la tierra. Hasta el agua se vuelve llamarada. Alrededor todo arde más de la cuenta. Cerras los ojos y sentis que estas en perfecta armonía.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Historias de patio
También existen jefes de tribus indias que se esconden por entre las ramas del viejo limonero, (incondicional amor de mi abuelo), que en aquel momento de la plantación yo aún era un impulso energético-sexual de mis padres.
Resulta que también de la sombra de otra rama vecina se asoma una simpatica señora paseando a un bebé, y si los ojos se acercan con profundidad en el carro, ese dormilón y gordo bebé del que hablo soy yo... pués ha pasado tanto tiempo del día en que mi abuelo y mis padres trabajaban cada uno en lo suyo para que esa semilla depositada dé su esperado fruto.
Pintar sueños
lunes, 9 de noviembre de 2009
La Teta y la Luna
(Sinopsis)
Tete, un niño de 7 años, que se siente abandonado cuando nace su nuevo hermano no puede comprender por qué a éste le dan leche de la teta de su madre y a él sin embargo de una botella. Así que Tete habla con la luna y le pide una teta sólo para él. Cuando una actriz llega a la ciudad, Tete la ve desnuda preparándose para su debut y se enamora de su teta, pero tendrá una aguerrida competencia por parte de un electricista del pueblo quien también desea su amor. Tete se enamora profundamente de ella. Le recuerda a su madre, la cual le ha sido arrebatada por su hermano.
Tete descubre el mundo a través de su mirada limpia, ingenua e innocente. La leche que el bebé succiona de los pechos de la madre obsesiona a Tete hasta tal punto que se siente desatendido por los padres, de los que trata de huir en busca de otros pechos de los que alimentarse. Las limitaciones de comprensión del niño le llevan a tejer explicaciones deliciosamente infantiles sobre el apareamiento, la génesis de la leche materna, su poder nutritivo y el placer de su ingestión. Sus esfuerzos por entender hacen que complemente lo que oye de los mayores, en especial del padre, con imágenes fantasiosas, como surrealistas. El flamengo que Miquel dedica a Estrellita, hace que ésta detenga su marcha y la enamora más allá de su voluntad. Tete no entiende las órdenes del padre que le reclama a gritos valentía. Las tetas de la madre y de Estrellita provocan lo que no consiguen los aullidos del padre.
Con música de Edith Piaf como protagonista durante el film. La fotografía crea composiciones de gran belleza plástica. Y La interpretación del niño Biel Durán es rica en naturalidad.
domingo, 1 de noviembre de 2009
De madera y fantasía, un gato...
1º paso: Encontrar la madera abandonada en la calle... Levantarla con entusiasmo y llevartela a tu casa para poder trabajarla.
(En este caso, mire por la ventana y de la construccion de al lado de mi casa, entre tantos escombros y basura, vi ese pedazo de tronco que me miraba, y sin dudarlo, como un llamado que me hacia sin voz, lo fuí a buscar)
(En este caso, al comenzar a quitarle la corteza, una savia blanca y pegajosa me sorprendio, e inmediatamente se me ocurrio pensar en las propiedades que los indigenas o las antiguas civilizaciones le hubiesen podido dar a este arbol. Luego las manos se me pegaron, y ese pegamento tan fuerte no podia sacarmelo facilmente, y así afirmaba en mis adentros lo maravillosa que es la naturaleza)
3º paso: Mirar la madera por unos segundos y dejar que la imaginación y las manos comienzen a fluir.
(En este caso, en una paz absoluta, tormenta en la ciudad, y sintonizando buena y motivadora música, rock de aquellos viejos años)
(Perdiendo la noción de tiempo y espacio... pleno disfrute)
5º paso: Momento de retoques finales, lija y pintura.
(Y una nueva fantasía liberada de la madera)
Janis Joplin "Try"