lunes, 20 de abril de 2009

Escritos mios viejos y viajeros

Violencia. Miedo. Desesperación. Mis manos quieren hacer arte, pero resultan abandonadas así como las de Perón. Mi cabeza es un sin fin de historias que creo cada minuto y nadie puede entender que es lo que me pasa. Malgasto mi tiempo. Ni duermo. Solo descanso. Inmsomio. Fantasmas. A veces me quieren apurar, pero tengo demasiado tiempo, o no. No quiero ser formula 1. Prefiero ir pausado y lento. Y me cortan la espalda también las piernas. Me pongo purpurina en los ojos buscando brillar, y solo logro, logro irritación ocular. Entonces camino y no veo nada alrededor mío. Me subo a un taxi y le pido que me lleve a calle Corrientes. Me deja en 9 de Julio; le pago y empiezo a correr. Dije que No le pago y corro. Trato de divisar algo y solo carteles luminosos. Miro una marquesina y en un minuto mi mente crea mi nombre. No la dejo de mirar. Me prendo un cigarrillo Derby, los que odio. No fumo... Que mas da? Dije que lo prendo y me acomodo el pelo, que en ese momento es peluca. Busco en mi cartera sobresaltada las llaves de mi departamento. Voy hacia el y me encuentro con la triste imagen de mi gata durmiendo en mi cama y una cucaracha que me camina sobre el pié.

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