Un hermoso y emotivo fragmento del capítulo "El cuerpo de la escucha", que forma parte del libro Repensar lo corporal, escrito por la psicóloga-dramatista Adriana Piterbarg.
Estar escuchante
La burbuja de in

Se enciende la luz de tu relato, tus palabras aletean amarillas llevándome a mirar la lluvia en el patio de atrás de tu vida... Y allá vamos... Y así estamos... Y estos somos... Paciente y terapeuta en el paraje cósmico al que mal llamamos "consultorio". En realidad no hay nada por consultar sino mucho por desparramar: tristezas añejadas, dulces sueños, complejas complejidades, dudas inquebrantables, confusos haciadondes... ¡Tanto por desparramar!. Creo que para ser más precisos deberiamos llamar "desparramatorio" a este espacio donde los bordes entre el malestar y el bienestar se tornan más difusos.
Tus palabras siguen aleteando, ahora son rojizas casi carmín, sin mucho desparpajo van desabrochando seductoramente el límite de lo que sos, perfilando tus claros-oscuros. Y estamos solos... Y estamos juntos... Y estamos solamente juntos... Después de todo no hay mejor paraíso que una buena sombra. Esto pretendo ofrecerte con el abrigo de mi recepción, aunque a veces...
Siguen tus palabras de un color azul cobalto, delineando tus horizontes, entre heridas marchitas y resplandecientes: son cataratas, aluviones, cuentagotas; son laberintos, autopistas, callejones; son pollitos mojados, dinosaurios o un buen avestruz... Y te veo volver, sufrir, crecer, perderte, y me veo escuchar, sonreír, dudar, moverme... Un silencio, un flash, un santiamén, una eternidad.
Vuelven tus palabras al túnel de mi escucha. ¿Son verdes o violetas? El viento de tu ahora va al galope levantando polvareda, y yo no se adonde habrá quedado mi montura. Mis ideas se despeinan, amanecen las preguntas: ¿Dónde se posarán tus palabras sin retorno? ¿Dónde desensillar el silencio de la angustia? ¿Dónde estará Irma, mi psicóloga?.
Mi alma se sacude, se acomoda, intentando aterrizar junto a la tuya. Acelero el motor de mi escucha, comprobando que mi atención esté flotante y mis flotadores atentos. Busco un espacio, una suerte de lienzo donde entrelazar tu colorido, y en ese salto al vacío - que algunos llamamos insight- veo a tu alma presurosa saltar hacia otro escondite... ¿O estarás buscando nuevos colores?...
Seguiremos la próxima sesión, desparramando en el "desparramatorio", este conglomerado de voces subterráneas, refugio de intimidades, donde vivo la magia de desparramar ante tus ojos mi "estar escuchante".
No hay comentarios:
Publicar un comentario