martes, 13 de octubre de 2009

La enamorada del muro

Los druidas creían que la hiedra tenía propiedades mágicas y ahuyentaban al diablo. Incluso se colgaban de los establos para proteger a los animales de los espíritus malignos. Si crece en las paredes de una casa, sus ocupantes estarán protegidos y a salvo de las brujas, mientras que si muere, puede preverse algún desastre. Si la hiedra cae de su sujeción, quiere decir que la casa pasará a otras manos, de Hadas.

2 comentarios:

  1. Es curioso; no sabia que las hadas se adueñasen de las casas...
    Y me alegro por la creatividad con que ha renacido esta Juana Calamidad.

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  2. Asi es juan, mi casa se esta cubriendo de una enamora del muro. Y en su interior habita una enamorada, pero de la vida.

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