lunes, 5 de octubre de 2009

Hubo un tiempo de otra existencia en el que fui pájaro


Yo y solo esponjosas nubes que me rodean. El todo mismo. Inmensidad. Una sinfonía de pájaros cantores, que se impregna en mi piel y me remontan a un tiempo de mi otra existencia. ¿Para quién cantan entonces si no es sólo para mí?. Los conozco y siempre me recuerdan. Hay días en los que me elevo tan alto como ellos. Los pájaros sienten afecto por aquellos que sepan levantar vuelo, como hermanos de la misma especie.
En otro universo, perpendicular a este, mi alma estaba cubierta de suaves plumas. En ese tiempo mi vida era cantar y emigrar. Con cada elevación que emprendia, alcanzaba con mis garras la libertad; que se podía encontrar en cada pedazo de cielo, el cuál transpasaba con mis alas en inquietos vuelos remolineantes. En los árboles me ponía a descanzar, esperando que al siguiente día, el sol nos venga a saludar, asome sus manos como ultra ramificaciones las cuales llenaban el comienzo del día de satisfacción. Y así aveces desayunaba alguna que otra lombríz que me dolía comer, pues provocaba en mí una indigestión de la cuál debía reponerme, sentandome sobre alguna roca caliente que estaba frente a un río de cristal.
En esos tiempos no sabía de que se trataba la tristeza ni el miedo. Pero como todo pájaro sí era consciente de la amenaza. Todos nos queríamos entre sí y existía el respeto entre nosotros. Nunca de los nunca peleábamos por obtener el mismo fruto. Había un hermoso árbol que nos servía de hogar para cada pájaro del territorio y no existía para nosotros el aburrimiento, púes gracias al eterno vuelo que nos poseía, podiamos pasarnos gran parte del día viajando y alimentandonos con visiones extraordinarias desde la altura, cosa que nosotros los pájaros sólo podiamos sentir. Era un pájaro cantor de cerca de los montes. El caminar lento de las nubes era la brújula que utilizaba para que una vez que el sol se retiraba allá por lo lejos, yo pueda regresar a mi hogar felíz, y esperar que la luna me de las buenas noches; para así poderme ir a dormir...

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