viernes, 3 de julio de 2009

Chaolandia, mi lugar...


Próxima estación: ESPERANZA

Indagar en su personalidad, nos lleva a situar a Manu Chao como una persona sencilla, dotada de una magia especial a la hora de hacer canciones y sobre todo, como un espíritu inquieto. Manu creció rodeado de inmigrantes de varios países... otros tienen miedo a lo distinto, a él le hacía feliz conocer diferentes puntos de vista sobre la vida y le maravillaba la mezcla de idiomas y tonalidades de piel. Manu siempre se presenta como un tipo natural, que dice lo que piensa, intentado ser coherente y estar a gusto consigo mismo, nada más.


Se ha manifestado en contra de la violencia en varias ocasiones. Se solidarizó con la causa zapatista y el EZLN. También se ha solidarizado con la causa de los okupas de Barcelona y de la denominada izquierda independentista vasca, también participo en la nifestación contra el G8 en Génova, se interesa en la lucha de los pueblos latinoamericanos, participa en actividades con los internos del neuropsiquiátrico Borda, entre tantas otras cuestiones sociales en la que Manu siempre esta presente.




Con Manu Chao, la fiesta siempre es total, grandiosa, y mágica. Él funciona con el corazón, es decir, a impulso y por propia necesidad. Dueño de una desenfrenada energía física y moral: la filosofía de vida de Manu, que viene de su padre, de origen gallego, y de Sudamérica, un continente que ama. Un viaje infinito que Manu camina con toda naturalidad, con paso propio, a veces permeable a la tristeza, tantas veces ilusionante.




Porque Manu le canta a la historia y la hace llorar. Porque Manu recita la historia y la hace bailar...Donde la esperanza se emborracha de verbena, pachanga para el alma... Un viaje sensorial al mundo de Manu Chao, al cúal yo llamo "CHAOLANDIA". Bienvenidos...


"Merry Blues"




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