miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mails que en realidad son cartas que se expresan desde el alma

Hola Lelia!

Acá estoy, contenta!, en una nueva etapa en la que se me abrió una gran puerta (en plano laboral), lo que me permite vislumbrar mejor el paraíso que tengo delante de mis ojos y que pronto puedo llegar a crear. Como sabrás hasta hace poco, la vida me resultaba bastante difícil, y estuve luchando en un proceso interno sin tregua, atravesando capas y capas de mi; lo que me llevo a estar ubicada a donde estoy hoy...estable. Y no me refiero solo al mero hecho de tener un trabajo para estar bien económicamente, sino también hablo de las posibilidades mentales que me da estar en actividad nuevamente. Y hoy, a medida que pasa el tiempo, mi alma crece, y a través del aprendizaje, me doy cuenta de lo mucho que significan ciertas cosas para mi. Y este año ha sido tan intenso..., claro estuve subida a una montaña rusa emocional, viviendo nuevas hermosas experiencias que me fortalecieron y aportaron su grano de arena en mi noble causa de crecer espiritualmente.
Biodanza... no recuerdo muy bien como fue la primera aparición en mi vida, solo se que me empecé a interesar, y comentándolo en mi terapia apareció la posibilidad concreta en mis manos, y entonces ahí en una parte de mi camino, sin saberlo, me estabas esperando vos con tu hermosa sonrisa de golondrina y todo el grupo con los brazos abiertos y con el corazón en la mano latiendo a un gran compás. Yo llegue toda temerosa y cerrada, como me sucede habitualmente hasta que no entro en confianza y biodanza ese primer día de nueva vida, me dio un encuentro que quedo grabado en las principales hojas de mi historia. Y así pasaron las reuniones de los viernes, todos con su mística particular, todas causando sonidos a mi alma, todas aportándome un poco mas de entendimiento y entrega. Biodanza me dio muchas cosas, pero por sobre todo me dio la posibilidad de volver a conectarme con las demás personas y volver a creer que las personas tienen adentro la belleza de una flor.


Un mes atrás estaba segura de que cuando mi situación laboral se estabilice yo iba a regresar nuevamente a lo que me hace bien. Pero después que las semanas pasaron, ese sentimiento se me fue volviendo confuso y sentía que cuando volviera iba a ser todo desconocido, como un empezar de nuevo, y eso me dio mucho miedo. Pero yo sabía que los necesitaba, que los extrañaba, y que ustedes podían contribuir en darle luz y polen a esta mariposa. Entonces entre el pensamiento racional y los sentimientos, la tregua la gano el miedo, el quedarme, sabiendo que por el contrario debía estar allí bailándole a la vida. Entonces mi cabeza no paro de suponer... Pensaba que biodanza y ustedes, mis ya queridas perfumadas flores, se habían cruzado en mi camino, el cual yo me detuve para danzar bajo un clima de divina armonía, pero que llego un momento en que sigilosa una noche, me fui con mis maletas cargadas de sus sintonías, y me aleje siguiendo la marcha... Pero entre pensar y sentir hay un eterno abismo, y mi inconciente me hizo entrega de una valiosa pieza; y soñé hace unos días atrás una frase que se me quedo guardada en la memoria y que me despertó con la esperanza en mis puños y sus alegres rostros en mi retina y decía: "tenes que recibir mas abrazos, tenes que abrazar mas". Y ahí me desperté. Y allí con ustedes volveré....

Gracias lelia por esos abrazos mágicos que me acunaron y por la luz que emanas.

2 comentarios:

  1. Hola Juana! Yo soy Adrian, facilitador de Biodanza de Córdoba. Si la ves a Lelia dale un abrazo de mi parte, si? Como bien decis, ella emana su luz!

    Abrazos para tí también.

    Adrian Garcia

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  2. Hoy han sido enviados tus calidos abrazos para ella, y te han sido retribuidos!

    Un abrazo energetico!

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