miércoles, 25 de agosto de 2010

Lunático y fluído cuento onírico de un instante...

... creado por dos que en aquellos tiempos todavía se descubrían, cada día...

Estaba en paz, comiendo una manzana roja muy pero muy dulce... Escuchando un ventilador resonar y por lo bajo del ambiente una conversación en ingles de una película romántica o de algún avance taquillero, quizás. Junto a él: una mesita ratona con un hornito que hecha fragancias y descalzo... Eligió vainilla y la luz tenue. Da vueltas, porque siente el aire cortado. Un pálido sentimiento a frío lo sorprende... Se levanta de la silla, sintió algo afuera. Estaba en su casa, alejado de todo... Mira por el ventanal que da al jardín, donde ve un fogón. Una fuerte brisa de viento golpea una rama que temblorosa cae encima del fuego y lo eleva... Hay!... se alza tan alto, tan alto que sus ojos quedan brillosos, como cristalizados... Siente un cosquilleo en los dedos y un fulgurante punzón en su sexo... Pero esta solo mirando por la ventana, en una noche de verano en que desearía tener a su mujer... Sale del estado de trance y se prepara un café bien cargado. Camina de un lado a otro sin saber que hacer, hasta que se le ocurre la brillante idea de llamarla... Pero al segundo impacto recordó que ella sin querer se llevo su teléfono junto con todos sus números... casi imposible localizarla.... calma... ¡calma!...
En un estado de impaciencia se quita la remera con memorias de pintura blanca, la observa un rato y localiza en ella un mundo paralelo que se asemeja a un impulso sexual contenido. Es entonces cuando toma de golpe otro sorbo de café, lo digiere con dureza y le busca algún significado a la borra de la taza ya consumida...y la cara de su mujer se dibuja en ella. De pronto recuerda que el numero de teléfono estaba anotado en un folleto de comida japonesa, aquel día en que, mientras comían una sopa de camarones, se lo dejo anotado con su propio rush de labios. Inmediatamente corre a llamarla y el teléfono suena una, dos y tres veces...y en el cuarto intento se da cuenta que no esta disponible... No atiende... en este instante... en el momento mas oportuno no atiende... Así despliega decenas de probabilidades en el aire sobre que estará haciendo en dichas horas... pero... quizas... aunque... tal vez. Corre al baño, abre rápidamente la canilla y se salpica la cara. Deja correr unos instantes el agua, aturdido así por el sonido de aquel pequeño hilo de energía que profundiza más su pensamiento. Levanta la vista y se mira en el espejo... pestanea varias veces encandilado por su situacion. Pierde el equilibrio por media centésima...y vuelve en si. Respira... Aspira... Amasa el aire... La extraña... La quiere... Y donde estará??. En que lugar, en que situación, con que ánimos???
Tal vez también en este preciso momento la vea caminando en su jardín, o recostada en su cama pensando en él... o tocando placeres solo para él... Quien sabe en que situación se encuentre su mujer. De todas formas ella no suele llegar tarde, salvo los martes. La comida estaba fría... la musica ya ni se sentía, pues volvió a mirar al fogon... la frescura y el rocio atemorizaron su piel... pero siguió, ya cerca del fuego... Sublime y majestuosa llama verde-amarilla que en sus encantos tramaba algo. La luna aun no se veía... Extraña su vida, extraña sus besos, sus caricias. No puede más y abatido por el cansancio se hecha a descansar en una hamaca que lo acunó sin renunciar...Y queda dormido... Un mosquito pertinaz intenta mantenerlo despierto, pero nada le impedirá seguir soñando con esa criatura, misteriosa mujer que el quiere y que ahora es su sombra... Hasta que se pose del otro lado de la luz... y resulte que por fin, avive su ultima chispa para que renazca el amor.

4 comentarios:

  1. Juana, te repito lo que en otro post que no respondiste, te diste cuenta que no tenés modo de contactarte ni con mail ni facebook ni anda en todo tu blog??
    Digo, para pasar al plano real.
    Write me,
    Besos.

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  2. Es verdad, no tengo medio de contacto porque me resulta un poco atractivo amar el misterio.
    Pero a vos ya te mande un mail maxi, asi el encuentro lo hacemos verdadero.
    Un abrazo

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  3. Juana, ese mail nunca lo recibí... o no puedo rastrearlo en el hotmail, si es que te llamás Juana de a de veras.
    Mandame a maxigalin@poderama.com.ar que es de consulta diaria y sin bombardeo de spam.
    De misterio, magia y poder vive el ser humano, o algo así, decía Dostoievsky, en algo que leí por ahí. Vale, siempre que se sepa tender los puentes.
    Abrazo!

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  4. Ahi fue el segundo intento, se ve que en el camino que tome, habia un piquete que me impedia llegar a destino, pero tome otra ruta y visualizo ahora otro puente, y estoy dispuesta para cruzarlo!

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