Cambiar... Es la misma inteligencia que se ha convertido en otra cosa. Y en esa otra cosa, cada célula es diferente, cada expresión de la energía en el cuerpo es diferente. Nada ha muerto, sino que se ha transformado. Es preciso liberarse de la idea de que usted es una personalidad específica fija en el tiempo y el espacio. La personalidad no es más que una ilusión. La persona que usted considera ser, esta cambiando y transformandose constantemente. Todo se transforma y no obstante, nada muere. Siempre esta allí. Jamás desaparece sino que sencillamente se transforma.
La fuerza de la vida se expresa através de transformaciones infinitas, reflejadas en distintas formas, distintos fenómenos que aparecen y desaparecen. Pero la fuerza vital misma es "eterna, inmutable y omnipresente", y nosotros somos esa fuerza.
Los ciclos de nacimiento, transformación y muerte, nos mantienen renovados a fín de que podamos imaginar nuevas esferas para nuestra propia existencia. El ser se manifiesta através de la transformación. El nacimiento y la muerte, el encendido y el apagado, el placer y el dolor, el día y la noche y los ciclos de las estaciones no son más que ciclos de ser y transformación. Una y otra vez renacemos. No es suficiente haber nacido del útero materno; son necesarios muchos nacimientos. Renacer siempre y en cada lugar, una y otra vez...
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