No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.
Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.
(Fragmento del poema "A la izquierda del Roble", de Mario Benedetti; y una foto en el Botánico)
Hola "Loba esteparia", te agradezco mucho tu comentario a mi blog.
ResponderEliminarHe echado un vistazo al tuyo y sí, es cierto que siento bastantes similitudes, me guta mucho.
Te envio un abrazo fuerte.
Mara.
Good blog!
ResponderEliminarGracias mara estamos en contacto!
ResponderEliminarNo se si has entendido algo de este espacio, pero gracias por haber visitado desde algun lugar steve...
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